La agricultura sostenible está basada en emplear buenas prácticas agrícolas. Esto incluye cultivar alimentos de manera responsable para todas las partes involucradas.
La agricultura sostenible busca satisfacer las necesidades de alimentos del presente sin comprometer las generaciones del futuro. Esto considera cuatro ejes de sostenibilidad:
· Un medio ambiente sano
· Rentabilidad económica
· Equidad social
· Tecnología
El medio ambiente, la economía y las comunidades deben trabajar en armonía a lo largo de cadena agroalimentaria. La tecnología simplifica, agiliza y optimiza el proceso.
La cadena agroalimentaria incluye agricultores, comunidades, procesadores, distribuidores, comerciantes, retail y consumidores. Todos ellos son partes esenciales para que exista sostenibilidad en toda la cadena, desde el campo hasta la mesa.
Agricultores de todo tamaño pueden aprovechar las bondades de un enfoque sostenible. El secreto está en adoptar buenas prácticas de sostenibilidad para encontrar el balance ideal en tu empresa.
Hay grandes productores que ya operan con esta visión; prácticas qué se pueden aplicar a pequeñas y medianas empresas.
Entonces, hay dos grandes desafíos. Uno, que más empresas grandes adopten mejores prácticas sociales y ambientales. Dos, que el conocimiento de sostenibilidad llegue a los pequeños y medianos productores.
Con una mayor integración de agricultores de diversos tamaños y mejores prácticas de cultivo, todos ganamos.
Hay muchas prácticas de cultivo efectivas para reducir el impacto ambiental de la agricultura. Los productores tienen métodos para promover la salud del suelo, minimizar el uso de agua y reducir los niveles de contaminación.
Los consumidores y comerciantes cada día buscan alimentos más sostenibles. Esto es, productos que mejoran la salud, nutrición, medio ambiente y bienestar de comunidades rurales.
Los investigadores en el tema integran diversas especialidades. Exploran temas en biología, economía, ingeniería, química y desarrollo social. Unos de los grandes retos es cómo aplicar estos conocimientos a las necesidades de un agricultor pequeño o a los anhelos de una comunidad.
Los costos más relevantes son: degradación del suelo, contaminación de aguas subterráneas, reducción de granjas familiares y descuido de las condiciones de vida de los trabajadores del campo. A su vez, esto ha provocado la desintegración de las condiciones económicas y sociales en comunidades rurales.
Entonces, la nueva vision cómo integrar a productores de todos tamaños y comunidades a la cadena agroalimentaria. Con beneficios para todas las partes que están en el sector. Desde los agricultores hasta el consumidor final.
Los 4 recursos naturales básicos
Son cuatro recursos naturales básicos para cultivar alimentos: Agua, Energía, Aire y Tierra. La agricultura sostenible busca las mejores formas para proteger esos recursos.
El agua es necesaria para la diversidad vegetal que mantiene la vida silvestre, aparte de la actividad agrícola. La conservación de ecosistemas naturales debe formar parte de las estrategias de los agricultores. La diversidad natural podría ayudar en la protección de cultivos contra plagas y roedores.
Las buenas prácticas de seguridad son importantes para la aplicación de insecticidas y herbicidas. Usarlas cantidades indicadas, equipo de protección y aplicar directo a la planta en vez de por rocío general sobre una parcela para proteger los cuerpos de agua.
La agricultura moderna depende bastante en recursos de energía no renovables, especialmente el petróleo. Es una realidad que está muy presente en la cadena de alimentos.
Desde combustibles para vehículos y máquinas hasta productos químicos y envases de plástico, ahí está el petróleo. Por ello, muchos agricultores están buscando fuentes de energía renovables en la medida que sea posible.
La actividad agrícola afecta la calidad del aire. Por ejemplo, el humo de la quema clandestina de residuos; polvos de procesos y cosechas. Asimismo, los pesticidas que son aplicadas por rocío tienden a dispersarse con el viento y las emisiones de algunos fertilizantes nitrogenados.
Para mejorar la calidad del aire podemos integrar los residuos de la cosecha en el suelo, labrar correctamente el campo y prever sequías que aumentan partículas de polvo en el aire.
La erosión de la tierra y el suelo es un desafío presente en cada temporada de cultivo. ¿Estamos reponiendo los nutrientes de la tierra? ¿Rotando cultivos para mantener la producción en cada ciclo agrícola?
La salud de la tierra es uno de los elementos más importantes de la producción sostenible de alimentos. Las especies y variedades de plantas a cultivar deben ser compatibles con el tipo de suelo.
Entonces, la agricultura sostenible engloba una serie de prácticas que encuentran un mejor equilibrio entre lo social, económico y ambiental. En otros artículos estaremos explorando estrategias digitales que ayudan a solucionar estos temas.